«Cuando un sueño se hace realidad»
Por María Alabarces
Todo comenzó con una llamada. En ese momento, no podía creer cómo me ofrecían una experiencia tan maravillosa y, como amante de los viajes y de las aventuras, no lo pensé dos veces y dije ¡SÍ! Inmediatamente, llamé a mi madre casi llorando y le dije que iba a cumplir uno de mis sueños gracias a una beca: «¡Voy a China, mamá!». Tan pronto como escuchó esas palabras, guardó silencio y entró en modo pánico, arrojando miles de preguntas como lo haría cualquier madre en el mundo. Le dije que no había razón para preocuparse cuando mis profesores y la propia Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái (SISU) creían en mí y me daban la oportunidad de conocer la cultura china por primera vez. Por aquel entonces, había estado aprendiendo chino durante 4 años y había escuchado muchas cosas sobre China y los chinos. Pero esta vez quería romper los estereotipos y experimentarlo de primera mano.
Una vez que llegué al aeropuerto de Shanghái, me sorprendió la hospitalidad de la gente. Siempre estaban sonrientes y dispuestos a ayudar a los extranjeros y brindarles una experiencia hogareña. Mientras mi anterior profesora de chino, Olga, y yo íbamos camino al hotel, pude darme cuenta de cómo la gente se sorprendía frente a nosotros debido a nuestras características faciales y físicas. ¡Fue divertido para mí cuando empezaron a preguntarme si podían tomarse fotos conmigo como si fuera una persona famosa inmersa en un mundo de personas! Siempre estaré agradecida con Olga por las miles de explicaciones culturales y lingüísticas que me dio in situ y que me ayudaron a comprender mejor a los chinos y sus tradiciones.
Asimismo, me fascinó la abrumadora belleza de Shanghái y cómo sus antiguos edificios y templos se han ido mezclado con los rascacielos más modernos. Nunca olvidaré los encantos interminables de la ciudad, como el Bund (外滩), el jardín Yuyuan (豫园), la antigua ciudad de Zhujiajiao (朱家角), etc.
En cuanto a la comida, ¡ha sido el estereotipo más grande sobre China que he roto! Antes de ir allí, solo había probado restaurantes chinos europeos y puedo prometerte que no es en absoluto el tipo de comida que puedes encontrar allí. La cocina china es una de las más antiguas y ricas del mundo y se caracteriza por utilizar alimentos de temporada para crear sabrosos platos equilibrados. ¡No puedes dejar Shanghái sin probar el mejor 小笼包 (xiǎo lóng bāo) del mundo, se te hará la boca agua!
En cuanto al curso de chino que realicé en SISU, estaré eternamente agradecida con mi profesora de chino, Qi Zhou Cao, y con la propia universidad por esta increíble oportunidad. Al principio fue difícil acostumbrarse a tener todas las lecciones del curso en chino, pero al final valió la pena porque me di cuenta de que mi nivel de chino había mejorado considerablemente en unas pocas semanas. Además, SISU organizó muchas actividades culturales para nosotros. Lo más significativo para mí fue pasar un día entero con una encantadora familia china. Me ayudó a comprender mejor su vida cotidiana y los desafíos que tienen que enfrentar en una sociedad tan grande y estricta desde que son jóvenes para convertirse en alguien en la vida. Sinceramente, habría pasado más días con esta familia, ya que me enseñaron a cocinar el famoso 小笼包 (xiǎo lóng bāo) y porque me contaron historias interesantes sobre el desarrollo de Shanghái. También realizamos otras actividades, como un taller de caligrafía china, donde tuve la oportunidad de ser entrevistada por uno de los periódicos más famosos de China, el Global Times. Y tengo que agradecerle a SISU una vez más por mostrarme también otras atracciones turísticas como Huangshan, algunos campos de té, Hangzhou y un viaje en bote por el río Huangpu para ver el impresionante horizonte de Shanghái.
Cuando tengas tiempo, te recomiendo que vayas directamente a Shanghái. Allí encontrarás una amplia oferta turística que te sorprenderá gratamente. ¡No te arrepentirás!
A continuación te dejo algunas de las fotos que pude tomar durante este viaje. ¡Espero que te gusten!